La persistencia se vincula a los conceptos provenientes de la percepción sonora y la visual. Por un lado, en relación con lo acústico, la superposición de sonidos que el cerebro reconoce como uno solo. Por otro, el fenómeno de la visión que mantiene imágenes en la retina por cierto instante y se producen superposiciones. Desde los aspectos constructivos de las obras se trabaja con la recursividad de líneas que se suceden y superponen. El transito recursivo de las líneas en largas secuencias de tiempo configura las imágenes en una suerte de mantra ilustrado. El resultado plantea un juego óptico que dificulta el reconocimiento del principio y el fin de cada trazo y según la distancia de observación la definición de las figuras va cambiando.